lunes, 23 de febrero de 2009

La alegría del amor...

"La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor.
La alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una persona es alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin embargo tratar de ser una persona así no es sencillo. La alegría es un gozo del espíritu.

La alegría proviene del interior. Desde el centro de nuestra mente, de nuestra alma, hay un bienestar, una paz que se reflejan en todo nuestro cuerpo: sonreímos, andamos por ahí tarareando o silbando una tonadita, nos volvemos solícitos... El cambio es realmente espectacular, tanto que suele contagiar a quienes están al rededor de una persona así.

La alegría surge, en primer lugar, de una actitud, la de decidir cómo afronta nuestro espíritu las cosas que nos rodean. Quien se deja afectar por las cosas malas, elige sufrir. Quien decide que su paz es mayor que las cosas externas, entonces se acerca más a una alegría. Una alegría que viene desde de adentro.

El amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría. Ese amor es, efectivamente, el principal combustible para estar alegres. Quien no ama, no ríe. Y es por eso que el egoísta sufre, y nunca está alegre.

El valor de la alegría está alejado del egoísmo porque todas las personas están primero que la propia, es saber darse sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance.

El tener vida ya es motivo suficiente de alegría, aún el las circunstancias más adversas, estamos en condiciones de hacer algo positivo y de provecho para los demás, "es hacer el bien, sin mirar a quien". Disfrutar de lo poco o de lo mucho que tenemos sin renunciar a mejorar, mientras tengamos vida, tenemos posibilidades. Toda persona es capaz de irradiar desde su interior la alegría, manifestándola exteriormente con una simple sonrisa o con la actitud serena de su persona, propia de quien sabe apreciar y valorar todo lo que
existe a su alrededor."

Fuente: Encuentra.com

2 comentarios:

Walter Albrecht dijo...

Mucha razón tiene el artículo... La alegría que en algunos se vive de forma tan natural y contagiosa no siempre es facil de lograr, pero pasa por una profunda decisión de nuestra voluntad.

Y el amor, el infaltable amor que siempre es fuente de alegría y de muchos otros dones... Quién ama verdaderamente ha de ser verdaderamente feliz... De ahí que los que descumbren el Amor de Dios han de vivir en una profunda alegría... la alegría de los santos que se fundamenta en la Roca Eterna, en el Dios Amor.

Gracias Marcela por compartirnos este artículo tan interesante... Ojala sepamos vivir en sencillez, alegría y amor, y que contagiemos a otros que tanto lo necesitan.

Bendiciones desde Colombia
Un abrazo de tu hermano en Cristo, Nuestra Fortaleza

Anónimo dijo...

Hola Tia Marcela: Como estas, yo he estado muy bien gracias a Dios, la cancion ganadora del festival 2009 de Guatemala esta muy bonita te lo merecias, el premio esta hermoso debes cuidarlo y dejarlo en un ricon de tu casa seguro.

Dios te bendiga
Carmen Gloria